Durante años, el sector inmobiliario ha sido uno de los más importantes en todo el mundo, especialmente en países como Estados Unidos y España, donde el precio de las casas no paraba de subir y siempre había oportunidades espectaculares para ganar dinero dentro de ese mercado. La burbuja, sin embargo, explotó en la década pasada, provocando una crisis enorme en la que se perdieron muchos empleos, y la situación cambió por completo. Poco nos ha costado, sin embargo, volver al punto de antes, con los precios de las viviendas creciendo de manera alarmante y los alquileres casi imposibles de pagar. Sin embargo, el sector se sigue manteniendo, generando mucho negocio, y eso es algo que conviene a los que trabajan en él, como los agentes inmobiliarios.
Tener una casa y venderla puede ser un buen negocio, pero desde luego no todos son capaces de contar con ese beneficio. Sin embargo, si nos convertimos en agentes inmobiliarios tendremos la oportunidad de sacar tajada también de este mismo sector, facilitando la compra-venta de viviendas y los alquileres, poniéndonos al servicio de aquellos clientes que quieren vender, y de aquellos que quieren comprar, para facilitarles las cosas y que solo tengan que preocuparse de encontrar el sitio perfecto donde quieren vivir. Los agentes inmobiliarios son una parte imprescindible de esa cadena, a pesar de que muchas veces se les considera simples intermediarios, porque conocen el terreno mejor que nadie y saben cómo guiar a cualquier cliente a la casa de sus sueños.
Qué es un agente inmobiliario
Un agente inmobiliario es aquel profesional del sector de la compra-venta de casas y apartamentos que trabaja como mediador entre los clientes, ya sea a través de una agencia o por su propia cuenta, de manera independiente. Cuando alguien quiere comprar una casa puede buscarla directamente por su cuenta y tratar con el dueño actual de la misma forma, pero lo más natural es acudir a una agencia inmobiliaria, donde nos facilitarán todo el trabajo de búsqueda, contactos y papeleo burocrático, para ponernos las cosas lo más sencillas posible. Ese es el trabajo de un buen agente inmobiliario, ya sea a través de una agencia o trabajando por su propia cuenta, encontrar la casa perfecta para su cliente y facilitar su compra, o encontrar al inquilino perfecta para aquella casa que el cliente ha puesto en venta o alquiler.
Funciones de un agente inmobiliario
El agente inmobiliario, ya sea por su cuenta o a través de una agencia, tiene unas funciones muy concretas que le permiten llevar a cabo su trabajo de una manera eficiente para con los clientes. Por ejemplo, siempre debe estar atento a las oportunidades de casas que se están construyendo, o casas vacías que se puedan vender y alquilar. Cuando un cliente se pone en contacto con él para vender su casa, comenzará con la actividad de promoción de la misma en distintos portales, para encontrar un comprador adecuado lo antes posible. Cuando hay alguien que quiere comprar o alquilar una casa, el trabajo es exactamente el mismo pero en el sentido contrario, buscando las mejores viviendas. La experiencia en el sector, el conocer el lugar donde trabaja, el tener buenos contactos, hace que el agente inmobiliario no sea simplemente un intermediario, sino un verdadero guía, una ayuda imprescindible en este proceso.
Agente inmobiliario independiente
Existen numerosas agencias inmobiliarias que trabajan por su cuenta en todos los lugares del país, y es que en cada pueblo podemos encontrar una o dos, e incluso más, si hay mucho movimiento. Estas empresas no suelen ser demasiado grandes, y emplean como mucho a tres o cuatro personas en la mayoría de casos, todos ellos agentes inmobiliarios que se encargan de facilitar la compra-venta de viviendas a todos los clientes que lo necesiten. La otra opción para estar en este sector es convertirnos en agentes inmobiliarios independientes, haciendo de nosotros mismos y de nuestro trabajo la marca a presentar frente a los clientes. El trato será mucho más cercano, y podremos ganar incluso más dinero con las transacciones, ocupándonos nosotros de todo, eso sí, lo que supone también algo más de trabajo en general.
Cuánto gana un agente inmobiliario
Es la pregunta del millón, la que muchos se hacen antes de entrar en este negocio, para saber por dónde van los tiros a la hora de convertirse en una agente de este tipo. Y es complicada de responder, porque dependerá muchísimo de los factores, ya que no suelen tener un sueldo fijo, ni siquiera los que trabajan para una agencia. Dependerá, por ejemplo, del tipo de casa que logren vender o alquilar, del papeleo que realice para esa operación, del tipo de operación que sea, y sobre todo, del montante final que se firme. Porque la mayoría de estos agentes trabajan a comisión, que puede variar dependiendo de cada situación. Esto hace que unos meses los agentes inmobiliarios puedan pasar de los 6.000 euros gracias a todas esas ventas, y en otros apenas lleguen a 1.500 o incluso menos, si no ha sido un buen mes. Todo eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de empezar a trabajar en este sector.
Curso de agente inmobiliario
Si bien es cierto que el tema de las comisiones hace que en muchos casos el trabajo quede en nada, porque no se llegan a cumplimentar el contrato final, el sector inmobiliario es uno de los que mejores perspectivas de trabajo muestra para el futuro más cercano. Es un sector muy variable, eso sí, con épocas muy buenas y también otras mucho menos interesantes, pero entrar en él siempre es una buena idea. Accederemos a través de los cursos de agente inmobiliario que podemos hacer en muchas escuelas de negocio, incluso también a través de Internet, de forma totalmente telemática, para aprender la logística básica de este sector, sus movimientos, y todo lo que debemos saber sobre el papel a la hora de convertirnos en agentes inmobiliarios. Luego, la experiencia nos dará el resto.